El presidente iraní, Hassan Rouhani, en una conversación telefónica con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció su intención de vengar el asesinato del físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh. Rouhani dijo que las autoridades sabían quién estaba involucrado en el intento de asesinato y cómo se llevó a cabo. Los líderes de los dos países también acordaron desarrollar relaciones bilaterales.
«Sin duda, este atentado terrorista muestra la debilidad de los enemigos jurados de la nación iraní ante los avances científicos y de investigación de nuestros científicos. Irán tiene derecho a vengar en el momento oportuno la sangre de los mártires»- enfatizó Rouhani, calificando el asesinato como "un crimen grande e inhumano".
El líder iraní agregó que Teherán sabe quién está detrás del asesinato del científico. Rouhani dijo que el físico participó en una investigación relacionada con el coronavirus, incluido el desarrollo de pruebas para detectarlo.
El líder turco expresó sus condolencias por la muerte del científico iraní y condenó el asesinato, que, según Erdogan, estaba dirigido contra la calma y la paz en la región. También expresó la esperanza de que los atacantes sean capturados y condenados.
Rouhani y Erdogan plantearon la cuestión del acuerdo nuclear. Según el líder iraní, Irán volverá a cumplir con sus obligaciones cuando las otras partes del acuerdo hagan lo mismo.
El 27 de noviembre, en Teherán, desconocidos dispararon contra el automóvil en el que se encontraba el jefe de la organización de investigación e innovación del Ministerio de Defensa iraní, el físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh, considerado uno de los fundadores del programa nuclear de la república. Los testigos también informaron que se escucharon explosiones en el lugar. Según una versión no confirmada, además de Fakhrizadeh, murieron tres o cuatro personas más. El Ministerio de Defensa calificó el asesinato del físico como un ataque terrorista. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán cree que Israel podría haber estado involucrado en el ataque.
Más tarde, la inteligencia estadounidense dijo que las autoridades israelíes estaban detrás del asesinato del físico nuclear iraní, según el New York Times, citando fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses. Como dijo el director del Instituto de Problemas Regionales (IRP), Dmitry Zhuravlev, al canal de televisión 360, Tel Aviv podría haber organizado un intento de asesinato para frenar o prevenir la aparición de armas nucleares en Irán, que es uno de los oponentes geopolíticos más cercanos de Israel.
