La modelo de Instagram ha gastado mucho tiempo y dinero en cirugía plástica. Se convirtió a propósito en un personaje extraño, mientras se preguntaba por qué los hombres no la toman en serio. Cindy Moore se llama a sí misma "la primera muñeca sexual viviente del mundo" y cree que este debería ser el ideal de belleza.
La niña se convirtió en un conjunto ambulante de estereotipos sexuales, llevando al absurdo algunos parámetros que se imponen a las mujeres. The Daily Star escribe que la industria de la belleza pide constantemente el aumento de labios, senos y glúteos. Poco a poco, muchas de las chicas se convierten en personajes de historietas. Todo esto está lejos de la belleza natural, esas chicas se parecen a las muñecas sexuales.
Este es exactamente el efecto, una muñeca sexual viviente, que buscaba Cindy Moore, a quien siempre le han gustado Pamela Anderson y Jessica Rabbit. Cindy incluso tiende a copiar el aspecto vacío de una muñeca de sex shop. Al mismo tiempo, se queja de que tiene silencio en su vida personal.
“Los hombres simplemente me perciben como un objeto sexual”, se queja Cindy.
Aunque, según ella, quiere tener familia e hijos, y también abrir su propio negocio, no relacionado con la industria del sexo.
“Sí, estoy de humor para una familia y una carrera, pero también me gusta parecer una muñeca sexual. ¡Soy un acertijo! - dice la niña.
