Alemania aprobó tres pruebas de COVID-19 para uso doméstico como parte de una estrategia del ministro de Salud, Jens Spahn, para ayudar a la economía más grande de Europa a salir del aislamiento desde mediados de diciembre, informó Reuters.
La tasa de infección de Alemania ha disminuido constantemente en las primeras semanas del año, pero se ha mantenido sin cambios en los últimos días, lo que dificulta el levantamiento de las restricciones para los líderes que se reunirán la próxima semana para discutir las reglas de aislamiento vigentes hasta el 7 de marzo.
La canciller Angela Merkel dijo a los legisladores de su partido Conservador que aumentar la disponibilidad de pruebas rápidas y aumentar las oportunidades de pruebas podría hacer que el regreso a la normalidad sea más duradero, dijeron dos fuentes a la agencia.
El gobierno espera que tales pruebas le cuesten hasta € 810 millones ($ 985 millones) al mes por 30 millones a 45 millones de pruebas, según documentos obtenidos por Reuters.
El regulador farmacéutico alemán ha aprobado pruebas de antígenos fabricadas por Healgen Scientific, Xiamen Boson Biotech y Hangzhou Laihe Biotech para su uso por personas que no sean profesionales médicos.
Otros países también confían en las pruebas caseras para limitar la propagación del virus. En Austria, las autoevaluaciones ya se utilizan en las escuelas y, a partir de la semana que viene, estarán disponibles para el público de forma gratuita en las farmacias.
En Inglaterra, los voluntarios y la policía han distribuido kits de prueba de COVID-19 para intentar detener la propagación de la variante altamente contagiosa que se originó en Sudáfrica.
