Los especialistas del Instituto Kurchatov han desarrollado un análogo de la piel humana en condiciones de laboratorio. El desarrollo ayudará a probar medicamentos y regímenes de terapia sin la participación de sujetos experimentales vivos. Como parte de la investigación, se crean modelos bidimensionales y tridimensionales. “En nuestro laboratorio, trabajamos con equivalentes de dos componentes de piel humana, incluidos análogos de la dermis y la epidermis”, dijo Yulia Chikitkina, empleada del laboratorio de matrices biocompatibles e ingeniería de tejidos del complejo Kurchatov de tecnologías NBIKS.
Los queratinocitos son secretados por la epidermis de animales de laboratorio o humanos. Para ello, los especialistas utilizan fragmentos de piel que quedan tras las operaciones quirúrgicas. Las células del donante se colocan en placas sobre un sustrato especial. Los "blancos" se colocan en placas de Petri y se incuban a 37 grados Celsius durante una semana y media a dos.
Esto es suficiente para formar un equivalente funcional de la piel. Externamente, el cuero artificial es similar al real, reacciona de la misma manera a las influencias externas. La tecnología es prometedora para el tratamiento de quemaduras, heridas extensas y otras lesiones cutáneas, dicen los científicos.