Gabriela Zhirachkova, una residente de Praga de dieciocho años, gasta más de mil euros al mes para parecerse a una Barbie, según The Sun.
A partir de los 16 años, la niña transforma su rostro y figura en busca del cuerpo "ideal". Cuando era adolescente, Gabriela extendió su cabello y pestañas, se hizo un tatuaje y agrandó sus labios. Cuando alcanzó la mayoría de edad, cambió el tamaño natural de su tercer pecho a un séptimo. La checa no se va a conformar con lo que ya se ha conseguido y en un futuro próximo tiene previsto extraer varias costillas, colocar implantes de glúteos y agrandar aún más sus senos.
Hay alrededor de 300 muñecas Barbie en la colección de Gabriela. “Desde la infancia, no solo me han inspirado las muñecas, sino también las Barbies“vivas”. No creo en la naturalidad, ahora no se encuentra por ningún lado”, dijo Gabriela.
A los comentarios negativos en las redes sociales, la niña responde que con solo ese rostro y figura, puede sentirse segura y no insta a sus seguidores a copiar su estilo de vida. “Normalmente paso unas cuatro horas preparándome. Vivir con mi apariencia no es fácil. Mi cuerpo requiere enormes costos financieros, físicos y mentales”, dijo.
En febrero de 2018, los cirujanos plásticos recomendaron a las mujeres un nuevo tipo de cirugía estética: cambiar la forma del ombligo (umbiloplastia). La operación elimina los pliegues y deformidades del ombligo que aparecen después de una pérdida de peso grave o un embarazo. La operación para eliminar la hernia umbilical se lleva a cabo no solo por razones cosméticas, sino también médicas.
