PARÍS, 1 de febrero - RIA Novosti, Victoria Ivanova. El primer burdel, que sustituyó a las prostitutas vivas por muñecas de goma, abrió en París a finales de enero.
Según el sitio web de la institución, se encuentra en el distrito XIV de la capital francesa. La dirección exacta se puede encontrar solo solicitando el servicio. El visitante del burdel tendrá que elegir una de las tres muñecas: Sophia, Lily o Kim. Se diferencian en altura (de 1,45 a 1,61 metros) y en apariencia: hay occidentales, asiáticos y latinoamericanos. El sitio contiene fotografías de muñecos para que el cliente pueda elegir de acuerdo con sus preferencias.
En la primavera de 2016, Francia aprobó una ley que castiga a los clientes de prostitutas. Según él, quien compra servicios sexuales corre el riesgo de ser condenado a una multa de 1,5 mil euros. Si un día una persona multada recurre nuevamente a la prostitución, el importe de la multa puede ascender a 3,5 mil euros.
Anteriormente, el país contaba con una legislación en virtud de la cual los ciudadanos que habían cumplido los 18 años podían recibir y prestar servicios de naturaleza sexual por una tarifa, pero los burdeles están prohibidos desde 1946. El proxenetismo también estaba prohibido.