Un residente de la ciudad francesa de Toulon, Cyril Roux, gastó cinco mil libras (unos 400 mil rublos) en inyecciones de Botox para parecerse a la legendaria actriz de Hollywood Marilyn Monroe. Reportado por The Mirror.
El francés que trabajaba como camarero fue apodado el "chico de plástico". Regularmente se somete a procedimientos para mantener sus labios en una determinada condición. El joven suele publicar selfies en Instagram y le gusta usar filtros y maquillaje para aumentar visualmente el tamaño de sus labios.
Roux también habla a menudo con admiración por la aparición de la famosa socialité Jocelyn Wildenstein, quien se hizo famosa en todo el mundo por su adicción poco saludable a la cirugía plástica.
La publicación señala que la locura del botox se ha convertido en un problema real: las celebridades a menudo hablan sobre el aumento de labios y sus fanáticos, siguiendo a su ídolo, a menudo abusan de la droga. En algunos casos, las víctimas de Botox se ven obligadas a eliminar el fármaco quirúrgicamente.