Los medios se enteraron de que uno de los miembros de la familia real británica se sometió a más de una cirugía plástica. Estamos hablando de la madre de las princesas Eugenie y Beatrice, Sarah Ferguson, quien, en vísperas de su 60 cumpleaños, contó los procedimientos que tenía en la cara. Resultó que, además del Botox, la dama real recurrió a métodos invasivos de cosmetología. “Empecé el tratamiento con láser, pero aún no ha terminado. Es necesario restaurar el colágeno. Espero que todo esto se haga para mi cumpleaños”, dijo Ferguson, quien celebrará su aniversario el 15 de octubre.
Asimismo, un miembro de la familia real señaló que estaba haciendo mesoterapia, inyectando un cóctel de vitaminas para hidratar y fortalecer la piel con el fin de "reparar el daño que le hicieron en la playa cuando era niña". En 2013, Ferguson hizo un estiramiento del hilo: "En lugar de eliminar quirúrgicamente la piel suelta de la cara del paciente, el cirujano estético simplemente tensa suturando partes de ella".
Además, Sarah dijo que se sometió a una cirugía plástica en los dedos de los pies "arruinada por montar". Para crear un nuevo cartílago, le implantaron sus propias células madre. Después de 6 meses de curación y recuperación, Ferguson dijo que podía caminar con tacones.
