El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, de 78 años, fue vacunado contra el COVID-19. La esposa de Biden, Jill, también fue vacunada. Le inyectaron el medicamento en el Hospital ChristianaCare en Newark, Delaware. La vacunación se transmitió en vivo por los canales de televisión estadounidenses.
“Estoy haciendo esto para demostrar que las personas deben estar preparadas para vacunarse cuando haya medicamentos disponibles. No hay nada de qué preocuparse. Espero con ansias la segunda dosis de la droga”, dijo el político en CNN.
Al presidente electo de los Estados Unidos se le inyectó la vacuna Pfizer y BioNTech.
Biden señaló que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, merece "algunos elogios" por el programa de producción y distribución de la vacuna contra el coronavirus Warp Speed. También instó a los ciudadanos a seguir los consejos de los médicos, usar máscaras, mantener la distancia social y, si es posible, abstenerse de viajar.
El 14 de diciembre, los medios estadounidenses informaron que los empleados de la Casa Blanca serán vacunados contra la infección por coronavirus en los próximos días. Pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que aún no tiene planes de vacunarse contra el COVID-19. Trump cree que los funcionarios del gobierno deberían tener acceso a la droga "un poco más tarde, si no hay una necesidad particular".
El 13 de diciembre, el inmunólogo estadounidense Moncef Sloughi anunció que las autoridades estadounidenses planean vacunar a 100 millones de residentes del país contra el coronavirus para fines del primer trimestre de 2021. Según el médico, los necesitados recibirán 40 millones de dosis del medicamento a finales de diciembre y otros 50-80 millones de dosis en enero.]>
